Tanto la ausencia de contenidos sobre educación superior en el discurso presidencial, que apuntaran a un cambio real y profundo de los serios problemas de la Educación Pública, como la desidia con la que se ha tratado el tema a nivel de gobierno en el último tiempo, provocaron un amplio malestar entre los estudiantes.
El llamado de la CONFECH es a ponerse los pantalones, y asumir la magra realidad en la que se desenvuelve el estudiantado actualmente, para general las condiciones que permitan una discusión participativa y de fondo que tenga como eje central eliminar el endeudamiento y el autofinanciamiento, que son los dos problemas transversales a la educación superior.
Los nuevos puntos a discutir son los siguientes:
1. Eliminación del endeudamiento.
Afrontar esta problemática requiere combatir la lógica crediticia en todas sus expresiones y sobre todo el alza indiscriminada de aranceles. Se debe impulsar una política de financiamiento orientada a la capacidad de pago de los estudiantes, en la que los costos de funcionamiento de las instituciones sean cubiertos por aportes del estado y no por el valor de los aranceles.
2. Fortalecimiento de la regulación del estado en la Educación Superior.
Eliminar la preponderancia del mercado como regulador de la educación superior, apostando a que instituciones del estado regulen la apertura de carreras e instituciones, que velen por su funcionamiento, por el trato a sus estamentos y las condiciones laborales dentro de las casas de estudio.
3. Aumento del Financiamiento Estatal Directo hacia las Instituciones y fin del autofinanciamiento.
Reducir el autofinanciamiento de las instituciones a través de mayores aportes del estado, que se entreguen de manera distinta en concordancia con el carácter jurídico de las instituciones y solo a aquellas que hagan un compromiso explícito con desarrollar un rol público (abiertas, democráticas y pluralistas).
4. Eliminación del Lucro.
Regular el funcionamiento de las instituciones en cuanto a transacciones inmobiliarias y generación de fundaciones con las que los planteles escondan una motivación ajena al ámbito académico. Este debe ser reducido y eliminado no pudiéndose acreditar o postular a cualquier tipo de subvención estatal cualquier institución que no pueda dar fe de ello.
5. Acreditación que asegure excelencia académica.
Eliminar los criterios arbitrarios y mercantiles con los que se lleva a cabo la acreditación. Impulsar mecanismos y normativas que se centren en la excelencia académica, den garantías a los estudiantes y no permita la especulación publicitaria.
6. Aseguramiento del Derecho a la organización y participación estudiantil.
Impulsar la existencia y formalización de centros de estudiantes y federaciones, con condiciones para su funcionamiento y fuero para sus representantes en todas las instituciones.
7. Cambio al Sistema de Acceso.
Impulsar un sistema de acceso que no reproduzca las desigualdades que existentes en educación escolar.
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